Jilma Madera (1915-2000) fue una escultora cubana reconocida por su talento excepcional y por haber creado el icónico Cristo de La Habana, una de las obras más emblemáticas de la capital cubana. Pionera en el arte monumental en la isla, Madera dejó un legado que trasciende generaciones, destacándose por su compromiso con la cultura cubana y su habilidad técnica para plasmar la grandeza en esculturas de gran formato.

Origen y Formación Académica
Jilma Madera nació en La Victoria, Pinar del Río, en 1915. Desde temprana edad mostró aptitudes artísticas que la llevaron a ingresar a la prestigiosa Academia de Bellas Artes de San Alejandro en La Habana. Allí estudió bajo la tutela de destacados maestros, perfeccionando su técnica y desarrollando una pasión por la escultura monumental.
Tras graduarse, Madera continuó su formación en Estados Unidos, donde se especializó en técnicas avanzadas de modelado y fundición, lo que le permitió integrar métodos innovadores en sus obras.
Contexto Histórico y Cultural
La obra de Jilma Madera se desarrolló en un período crucial para la identidad cubana, marcado por la lucha por la soberanía nacional y los cambios sociales. Madera logró capturar en su arte la espiritualidad y el orgullo cultural de su país, reflejando tanto las tradiciones locales como las influencias internacionales.
El Cristo de La Habana, inaugurado en 1958, se erige como un símbolo de esperanza y paz en un momento de grandes tensiones políticas en la isla.
Obra Artística: Principales Proyectos o Monumentos Públicos
Jilma Madera (1915-2000) Es especialmente conocida por ser la autora del Cristo de La Habana, una de las esculturas más emblemáticas de la capital cubana.
Cristo de La Habana (1958):
Esta monumental escultura de mármol de Carrara mide 20 metros de altura y pesa unas 320 toneladas, representa al Sagrado Corazón de Jesús y se erige en la colina de Casablanca que domina la bahía de La Habana. Es una de las esculturas más altas de América Latina y un símbolo inconfundible de la capital cubana.
Busto de Martí en Tampa, Florida: Encargado por la comunidad cubana en Estados Unidos, este busto rinde homenaje al héroe nacional cubano José Martí, mostrando la capacidad de Madera para combinar patriotismo y arte.Este busto honra al apóstol de la independencia cubana, mostrando la influencia de Madera más allá de las fronteras de Cuba.
Busto de José Martí en el Pico Turquino
Ubicado en el punto más alto de Cuba, este busto rinde homenaje al héroe nacional José Martí. La obra refleja la capacidad de Madera para combinar patriotismo y arte en un entorno natural significativo.
Monumentos funerarios: Madera también trabajó en la creación de esculturas funerarias para importantes figuras cubanas, destacándose por su sensibilidad y atención al detalle en estas obras.
Estas obras reflejan la maestría de Jilma Madera en la escultura monumental y su compromiso con la representación de la identidad y cultura cubanas.






Proceso Creativo y Fuentes de Inspiración
El proceso creativo de Jilma Madera comenzaba con una intensa investigación histórica y cultural para garantizar que sus obras fueran representaciones fieles de los valores cubanos. Se inspiró en la espiritualidad, los héroes nacionales y la naturaleza, empleando un enfoque minucioso desde el boceto inicial hasta la ejecución final en mármol o bronce.
Estilo y Filosofía Artística
El estilo de Madera combina el realismo académico con una profunda carga simbólica. Su obra se caracteriza por:
Precisión anatómica: Visible en las proporciones y detalles de sus esculturas monumentales.
Simbología espiritual y nacionalista: Integrando elementos que refuerzan la identidad cultural cubana.
Para Madera, el arte era una forma de inmortalizar la grandeza de los ideales y las figuras que definieron su tiempo.
Técnica y Materiales
Madera trabajó principalmente con mármol y bronce, empleando técnicas clásicas de talla y fundición. Su uso del mármol de Carrara en el Cristo de La Habana resalta su dominio técnico y su capacidad para manejar materiales de gran envergadura.
Crítica y Reconocimientos
La obra de Jilma Madera ha sido aclamada tanto en Cuba como en el extranjero. Entre los reconocimientos más destacados se encuentran:
El encargo del Cristo de La Habana, una obra de gran envergadura seleccionada a través de un concurso nacional.
La inclusión de sus obras en exposiciones internacionales de arte monumental.
El reconocimiento como una de las primeras mujeres en Cuba en alcanzar prominencia en el campo de la escultura.
Impacto Social y Ambiental
Las obras de Jilma Madera han influido significativamente en la percepción cultural de los espacios públicos en Cuba. El Cristo de La Habana, en particular, se ha convertido en un lugar de encuentro espiritual y turístico, contribuyendo al diálogo cultural y religioso en la isla.
Comercialización de su Obra
Aunque Madera es más conocida por sus monumentos públicos, algunas de sus esculturas más pequeñas han sido adquiridas por coleccionistas privados y galerías de arte, ampliando su impacto más allá de las fronteras cubanas.
Lugar que Representa en Cuba y a Nivel Internacional
Jilma Madera ocupa un lugar especial en la historia de la escultura cubana, siendo una de las primeras mujeres en abordar el arte monumental con éxito. Su obra también ha sido reconocida en el extranjero, particularmente en países donde residen comunidades cubanas.
Legado en Cuba Hoy
El legado de Jilma Madera vive a través de sus esculturas, que continúan siendo admiradas por generaciones de cubanos y visitantes internacionales. Su influencia también se percibe en el trabajo de escultoras contemporáneas que han seguido su ejemplo.
Disponibilidad de Documentación
La vida y obra de Jilma Madera han sido documentadas en libros, artículos y documentales, garantizando que su contribución al arte cubano no sea olvidada.
Interacción con la Tecnología
Aunque su carrera se desarrolló en una época anterior a la era digital, la obra de Madera ha sido preservada y difundida en plataformas digitales, asegurando su accesibilidad para nuevas audiencias.
Proyección Futura
El interés por la obra de Jilma Madera sigue creciendo, con planes para exposiciones retrospectivas y la inclusión de sus obras en proyectos educativos y culturales.
Impacto Educativo
Jilma Madera es una figura estudiada en las academias de arte cubanas, sirviendo como inspiración para escultores jóvenes interesados en el arte monumental.
Frases y Reflexiones del Artista
Aunque no se conocen citas textuales de Madera, sus obras reflejan un profundo compromiso con la espiritualidad, la cultura cubana y la monumentalidad en el arte.
Jilma Madera es un ícono del arte monumental cubano, cuya obra sigue siendo un testimonio de su habilidad técnica, visión artística y compromiso cultural. Su legado es una fuente de inspiración y orgullo para Cuba y el mundo.